Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).- Para Ronald Soza era un día como otro cualquiera, a pesar de estar en peligro de deportación desde hace un año. Llevó a sus hijos adolescentes a la escuela y al regresar a su casa cuál sería su sorpresa al encontrarse con oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), que esperaban por él.
Soza fue llevado a un centro de detención en Florida, donde reside con sus hijos, y posteriormente sería deportado a Nicaragua, su país de origen.
Su mujer y madre de sus hijos, previamente había sido deportada indicó CNN, por lo que Soza se tuvo que quedar al cuidado de sus hijos en Florida.
Cesia, de 17 años, y Ronald Jr., de 14, quienes asistían a una escuela secundaria en el área de Pompano Beach, Florida, se quedaron, literalmente sin sus padres, y al cuidado de Nora Sandigo, amiga de la familia y activista a favor de los derechos de los inmigrantes.
El ICE envió a CNN una declaración escrita sobre el caso y explicaron que Soza fue arrestado el pasado año y se le permitió regresar a su casa bajo determinadas condiciones, tales como asistirperiódicamente a citas con inmigración.
De acuerdo con el ICE, Soza tiene 39 violaciones, entre las que figuran no presentarse a las citas con las autoridades migratorias.
Cesia, la hija de Soza, explicó que su padre, en su condición de cabeza de familia y papá soltero, probablemente "arribó unos minutos tardes a algunas de las citas, y fueron contadas como que no se presentó".
Soza fue deportada a Nicaragua y se encuentra junto a su esposa Marisela.
Se estima que 4.5 millones de hijos de inmigrantes indocumentados son ciudadanos estadounidenses pero viven en familias en donde uno o más de sus padres o tutores no lo son. Solamente en 2012 "las deportaciones afectaron a 152,426" niños.